sábado, 20 de marzo de 2010
de verdad
me pediste que te dijera la verdad; y yo, que te conozco como nadie tuve que mentirte para que me creyeras
jueves, 18 de marzo de 2010
uno dos tres
allá a lo lejos
muere el reloj de arena
sin su desierto
noche camino
insomnio madrugada
luna tu nombre
ya no sé cómo
desandar las palabras
que nunca dije
muere el reloj de arena
sin su desierto
noche camino
insomnio madrugada
luna tu nombre
ya no sé cómo
desandar las palabras
que nunca dije
martes, 16 de marzo de 2010
Miedos de comunicación
Con la madre:
-Tanto te gusta decir eso?- preguntó el jóven a la madre que le reprochaba una actitud, que según ella desobedecía a las leyes morales.
-Perdoname. Pero es que te quiero tanto que mi amor no conoce los límites de la prudencia. Tendrías que ser madre para entenderme- contestó la madre.
-En ese caso, vos tendrías que ser tu hijo para entenderme.
Con el Padre:
Llega la noche, es la hora del noticiero. El hombre, ya mayor, se hubica frente al televisor. El niño, a un costado, frente a la computadora. Ninguno habla.
-Tanto te gusta decir eso?- preguntó el jóven a la madre que le reprochaba una actitud, que según ella desobedecía a las leyes morales.
-Perdoname. Pero es que te quiero tanto que mi amor no conoce los límites de la prudencia. Tendrías que ser madre para entenderme- contestó la madre.
-En ese caso, vos tendrías que ser tu hijo para entenderme.
Con el Padre:
Llega la noche, es la hora del noticiero. El hombre, ya mayor, se hubica frente al televisor. El niño, a un costado, frente a la computadora. Ninguno habla.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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