miércoles, 8 de diciembre de 2010

Encuentro


Ir a un lugar donde nadie nos conozca, pasar desapercibido y poder ser cualquier persona.

Estaba en la esquina con su bastón. Me recordó a Borges.

¿Lo ayudo señor?

Por favor, me dijo. Daba pasos cortos e inseguros, como dudando de mí, tanteando siempre el asfalto.

¿A dónde va señor?

Debo llegar hasta un colegio, tengo una cátedra ahí. Soy nuevo por acá y todavía no conozco los lugares y voy con retraso. La puntualidad no siempre fue una cualidad que supiera disimular sin esfuerzo. Por lo menos ahora puedo justificar ese descuido con mi ceguera.

Disculpe la pregunta señor ¿Hace cuánto quedó ciego?

Recién hace unas horas, cuando llegué a la ciudad.

¡Hace unas horas dice, señor! Dije sorprendido.

Sí, contestó él, serenamente. En cada ciudad que llego soy un hombre distinto. Acá soy un ciego.

Cómo así señor. No entiendo.

El hombre detuvo la marcha y me presionó el brazo en el que se apoyaba. Inclinó la cabeza hacia mí, como buscando mis ojos, y alcancé a ver entre los lentes oscuros cómo los suyos giraban sin sentido.

Yo puedo ser todos los hombres, menos uno: yo mismo, dijo, liberando la presión en mi brazo y siguió caminando, con una lentitud segura, hacia adelante.

¡Espere, señor! Grité. Se detuvo antes de que el bastón volviera a tocar el piso, perfilándose ligeramente hacia atrás.

Entonces usted no esta ciego, concluí con absurda seguridad.

Tan ciego estoy que usted bien podría ser otra persona, menos la que dice o cree que es. Y sin embargo yo lo reconocería en cualquier otro lugar, en cualquier otra voz, en cualquier otro cuerpo.

Volvió a apoyarse en mi brazo derecho. Yo le prevenía de los escalones y las murallas, pero era él quien me guiaba.

Entonces es usted todos los hombres y a la vez ninguno, dije, después de una reflexión, y esto, a mi pesar, sonó más a una afirmación que a una pregunta.

Así de trágico y terrible, contestó secamente.

¿Y cuál es la cátedra que da en el colegio, señor?

Literatura. Literatura universal, dijo, como corrigiéndose, levantando el índice hacia arriba. Iba a comentar algo al respecto pero ya llegábamos al colegio.

Creo que el aula queda por aquí, dijo señalando el lugar preciso.

Llegamos al aula. Los alumnos reconocieron al profesor de inmediato y se levantaron para saludar.

¡Bue-nas tar-des pro-fe-sor! Dijeron en coro.

Buenas tardes, respondió él antes que yo, y se presentó.

De mí no sabrán más que el nombre, y eso ya es mucho. Y no saquen lápiz ni papeles. Lo que vengo a decirles no necesita ser escrito.

Comenzó a hablar de escritores, parafraseando a cada uno de ellos, mientras recorría con ligereza el lugar, como si conociera cada espacio y cada grieta en el piso. Nadie más que él habló.

Siempre que mis alumnos me preguntan quién era ese señor que llegó conmigo una vez, me quedo callado. Todavía no sé cómo explicarles que algo me dice que aquel hombre ciego era yo.

viernes, 6 de agosto de 2010

martes, 20 de julio de 2010

viernes, 18 de junio de 2010

última entrevista a Saramago

pequeño homenaje, aunque no esté de acuerdo con todo lo que dice...
http://media7.rtve.es/resources/mp3/3/0/1262432671703.mp3

martes, 11 de mayo de 2010

hoy



inventar un lugar en el cual tu nombre sea tan solo una palabra más y no ese espacio de esperanzas que agonizan bajo una puerta que nunca se abre; sentir en un momento que nos asalta el miedo de ver la puerta correrse alguna vez y no encontrar a nadie detrás de ella. entonces me alejo en una despedida sin gestos, me desdibujo en la distancia de una imagen borrosa, para pasar a ser un recuerdo vago, hasta que comiences a dudar de mi existencia, y convertirme así en no más que un personaje de algún sueño absurdo, en donde nos encontramos en la estación de un tren, y te sientas a mi lado, y nos miramos y me sonríes, y de alguna forma sabemos que ya nadie existe, pero entonces crees haberme visto en algún otro lugar, y yo te miro y dudo un poco, y pregunto tu nombre...

martes, 27 de abril de 2010

camino


se me hace tarde al indagar la tierra
en este vano deambular de calles
pausadas para mí en esos valles
de balas sin fusiles en la guerra

así es como me siento, un caminante
perdido en un reloj sin segunderos
en un vacío oscuro de agujeros
donde volver es ver hacia adelante

¿a dónde iré a parar si me abandono,
si me dejo arrastrar por esta sombra,
si me dejo caer desde este miedo?

yo ya ni sé si quiero debo o puedo
seguir este camino que me nombra
en la huella del paso que perdono

miércoles, 7 de abril de 2010

soneto perdido, para no perder la costumbre

perder por fin tu nombre una mañana
perderte de una vez y para siempre
perderte como un día de septiembre
perder como se pierde una semana

perderte así con lujo de detalle
como se pierde un día cotidiano
como un sueño una noche de verano
como bomba arrojada sin que estalle

perderte así, por nada, por costumbre
perder tu voz, tus ojos, tu silencio
perder; y ahora que lo pienso: todo

si a fin de cuentas y del mismo modo
perder es la condena que sentencio
a caminar hasta alcanzar la cumbre.



versos perdidos:

perder es un principio es un comienzo
perderte así de golpe, entrecortado
como se escapa el aire de las manos

sábado, 20 de marzo de 2010

jueves, 18 de marzo de 2010

uno dos tres

allá a lo lejos
muere el reloj de arena
sin su desierto


noche camino
insomnio madrugada
luna tu nombre


ya no sé cómo
desandar las palabras
que nunca dije

martes, 16 de marzo de 2010

Miedos de comunicación

Con la madre:

-Tanto te gusta decir eso?- preguntó el jóven a la madre que le reprochaba una actitud, que según ella desobedecía a las leyes morales.
-Perdoname. Pero es que te quiero tanto que mi amor no conoce los límites de la prudencia. Tendrías que ser madre para entenderme- contestó la madre.
-En ese caso, vos tendrías que ser tu hijo para entenderme.


Con el Padre:

Llega la noche, es la hora del noticiero. El hombre, ya mayor, se hubica frente al televisor. El niño, a un costado, frente a la computadora. Ninguno habla.

martes, 23 de febrero de 2010

diario de una ausencia

fecha indeterminada...

Ya sé, es difícil. No sé cuánto tiempo ha transcurrido; un día, tres años, dos semanas... los relojes no funcionan en estos casos. Sí, la distancia hizo tiempo en el reloj del celular, ese aparato tan silencioso ahora, tan ajeno a mí, tan vacío, tan muerto. Creo que podría ser tu tumba y yo su cementerio. A veces te visito desde lejos, reconozco tu epitafio en esa pantalla vacía e intento exhumar tu cuerpo pulsando letras y números desesperados; pero no, es el temor, es el miedo a la necesidad de volver a enterrarte, a mirarte y reconocer que no estas muerta, ni siquiera dormida, y saber, y sentir que soy yo el que muere, el que agoniza en ese espacio vacío de caracteres, en esa línea intermitente que amenaza con la posibilidad de una palabra y que marca el pulso de un corazón que se resiste a otra muerte. Ya sé, ha pasado tiempo. He vuelto al vicio silencioso de los libros, a la madrugada y sus huecos en donde te atrapo y te suelto para volverte a atrapar; ese extraño juego de ir y venir de posibilidades. Es tarde. No sé cuánto tiempo ha pasado en el reloj del celular, pero sé que es tarde, demasiado tarde.

Efraim Medina Reyes


Razones del leñador

El hacha clavada sobre el tronco puede verse de dos formas:
la parte del hacha que se ve y la otra. Una es el amor y la otra
la muerte. Cada quien decide cuál es la muerte.

martes, 9 de febrero de 2010

enfermedad o cura?


creo que es así como funciona
la pequeña dosis diaria de tu nombre en el teléfono
la espera
el sonido, la vibración
pero uno no toma en cuenta las contraindicaciones
es lo malo de automedicarse.

lunes, 8 de febrero de 2010

definiciones definitivamente indefinidas

vida: enfermedad mortal

indefinible: palabra que se utiliza para definir aquello que no se puede definir

viernes, 5 de febrero de 2010

Anhelo..


si yo pudiera
en esta noche
traducirte todo mi silencio
en un idioma de dedos que se rozan
y buscan así descubrir cada detalle
alguna cicatriz
algún lunar
que interrumpa el desliz de mis dedos
sobre tu cuerpo

si yo pudiera en esta noche
recorrerte a ciegas
como en braile
y guardarte para siempre
en la memoria de mis dedos

miércoles, 3 de febrero de 2010

vivir de poesía



esta foto me la robe de un blog de una fotógrafa argentina.. están entre las que sigo..me recuerda a la escena de la pelicula argentina "el lado oscuro del corazón" donde Oliverio, el personaje principal, se coloca en los semáforos y pide monedas a cambio de unos versos..muy buena película por cierto..

martes, 2 de febrero de 2010

devenir_deben ir-de ven ir

seremos nuestro elemento de tortura
como una verdad postergada
como un silencio que ya no sabremos cómo callar.

martes, 26 de enero de 2010

hoy comienzo a estancarme en un suspiro blanco

hoy comienza el tiempo de la distancia
de aproximarnos en instantes fugaces
en recuerdos
en palabras estancadas en signos de viento

hoy comienzo a conocerte
a mirarme con tus ojos
como un espejo

hoy te miro y te voy dejando
para acercarme
para perderme de vuelta
para volver a encontrarte

martes, 19 de enero de 2010

viernes, 15 de enero de 2010

principio y fin

comienzo a ser un ser inacabado
revestido de insomnios transversales
y con pasos cansados con edades
de años de ayer y siempre algún pasado

comienzo a vacilarme en este miedo
gris de permanecer tan tieso inmovil
que ya me pareciera estar muriendo
de boca para afuera en los rumores

comienzo a principiar un acabado
fin de luchas, anhelos, esperanzas
que desangran su grito por mis venas

comienzo entonces hoy, en esta línea
a trazar con mis dedos la mentira
de acabar el final que no termina

miércoles, 13 de enero de 2010

souvenir d'un rëve d'autrui..

yo se q te bese, q nos besamos. siempre, como cuano veo al cielo pespedazasce gota a gota y reprimo tu nombre entre mis labios, o cuando en los amaneceres el rocio deja tu nombre en mi camino. yo se q nos besamos en un sueño, en ese lugar donde solo lo imposible es verdadero. yo tambien se q otros labios rozan los tuyos y q cierras los ojos. Pero tambien se q nunca nadie te besara como yo, sin corromper la esperanza de tu boca, porque se que tambien cierras los ojos más delicadamente, más profundamente, mientras sueñas..