Amor
amorfo
amordazado
mordaz
ha mordido a su amo
ha muerto en mi mano
amor
roma
mar muerto de amor
amor muerto de amar
amor mar que me ahoga
amor sed de tu mar
"no
le temas a la poesía. Ella, que es sólo amor, transgrede las
prohibiciones y se atreve a mirar de frente a lo invisible. El poeta,
como Orfeo, desciende a los infiernos, al fondo del lenguaje, para
recuperar su alma. Gracias al milagro de tu aparición –las Musas han
querido que seas nuestro testigo-, quiero dejarte mi retrato, el de un
poeta ajeno a las cualidades, la reputación, las leyes; sin nombre ni
edad ni país ni raza ni historia, peregrino en el encanto abominable de
las formas, mensajero de lo esencial, es decir de sí mismo, desdeñando
los ensueños del pensar, haciendo de todos los caminos su camino"