viernes, 12 de julio de 2024

La mañana


La mañana y su mágico desierto

su deambular cansino y sinsentido

el espejo es un rostro forajido

que escapa de lo inútil y lo incierto.


La mañana se arrastra como un muerto

a quien ya no le sobra ni un quejido

su alma ya no está aquí, ya se ha movido

como un barco zarpó ya hacia otro puerto.


La mañana persigue una tormenta

que augura cierta paz y un desenlace

fructífero a la sombra de una insana


alegría mediocre. Pongo en venta

mi esperanza y temor que aún hoy me nace

aunque sé que la espera será vana.