viernes, 16 de octubre de 2009

Pedazos de una muerte que no me pertenece a la memoria de A. J.

Entre la muerte y la noche hay un silencio

como el de un cementerio vivo

con las tumbas abiertas hacia el cielo.

Muere un silencio en cada tumba

revive un muerto en cada silencio,

un cementerio.

En esta noche hay muerte de silencio

como una nube de humo blanco

y una estrella pegada al cielo.

Hay muerte de silencio y gritos enterrados

en la sombra de la noche.

También esta mi sombra tiene algo de esa noche

y una tumba abierta

la aguarda impaciente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay ay ay... hay que temer a la sombra, alerta, alerta!!

muerte, silencio, noche, tumba... alguna vez nos habrá llegado a todos... por algo están siempre abiertos. y nosotros también.

pero porqué hacia el cielo? ah, me gusta que digas sin decir que el cementerio vive de la muerte, eso es excelente. sin muerte, el cementerio dejaría de vivir.

creo que me gusta. si me detengo a leer me va agustar hina. mejor lo dejo.

jajotopáta pérupi. maitei horyvéva ndéve guara.